DIÁLOGO Y PLURALISMO POLÍTICO
INTRODUCCIÓN
- Los
cristianos tenemos la certeza que en Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Dios
está con la humanidad. Con esa convicción, fortalecida por la reciente
celebración de la Navidad, al inicio de este año 2014, los Arzobispos y
Obispos de Venezuela reunidos en nuestra 101ª Asamblea Ordinaria, enviamos
un afectuoso saludo de aliento y esperanza a los habitantes de nuestro
país, pidiendo a Dios conceda a todos un año de paz y prosperidad.
- Es propicia esta ocasión para realizar un
discernimiento a la luz del Evangelio sobre los desafíos y oportunidades
del país, y hacer un llamado a la conciencia de todos sobre nuestras
responsabilidades en la construcción del bien común. Jesús nos enseña el
amor a los pobres y la grandeza de la persona humana, y nos urge a
practicar el respeto a los demás, la fraternidad, la solidaridad, la
libertad y la justicia, así como a trabajar siempre por la paz. Nos mueve
a compartir estas reflexiones nuestro amor al pueblo venezolano, del que
formamos parte y con quien somos solidarios, y el deseo de contribuir a la
solución de las innumerables dificultades que le toca vivir.
URGENCIA
DE ENCUENTRO Y DIÁLOGO
3.
Las elecciones del 14 de abril y
del 8 de diciembre pasado, vividas en el clima de ciudadanía y participación
que ha caracterizado a nuestro pueblo, hacen evidente la existencia en la
sociedad venezolana de dos grandes sectores políticos, con iguales derechos y
legítimas aspiraciones.
- Esta
realidad nos lleva a reiterar que la primera necesidad de nuestra patria
es el re-encuentro de todos sus hijos, mediante el diálogo y la
reconciliación nacional. La inmensa mayoría de nuestro pueblo anhela vivir
en una sociedad en la que impere una convivencia fraterna basada en el
respeto y aprecio mutuos, el efectivo reconocimiento del pluralismo
político-ideológico, cultural y religioso y la correspondiente tolerancia
hacia los demás, superando así el clima de tensión y confrontación
permanentes que reduce las posibilidades de enfrentar adecuadamente los
grandes desafíos de la nación. En esto nos jugamos el futuro de Venezuela.
- El Papa
Francisco en su alocución del 21 de abril del año pasado en la Plaza de
San Pedro, invitó expresamente “al
querido pueblo venezolano, en modo particular a los responsables
institucionales y políticos, a rechazar con firmeza cualquier tipo de
violencia y a establecer un diálogo basado en la verdad, el reconocimiento
mutuo, la búsqueda del bien común y el amor por la Nación”. En su
Mensaje de este año para la Jornada Mundial de la Paz, nos presentó la fraternidad como un fundamento
seguro para la construcción de la paz entre las naciones y en cada
sociedad[1].
- Valoramos
positivamente el paso dado por el Presidente Nicolás Maduro al iniciar el
diálogo con los Gobernadores y Alcaldes que no apoyan su proyecto
político, los cuales representan a un gran sector del pueblo venezolano. Para
que este diálogo sea eficaz, debe estar acompañado de una actitud
permanente de búsqueda de soluciones de los problemas reales que aquejan a
la gente, respetando los derechos constitucionales de los Estados y
Municipios. Para esto es preciso que todos los sectores del país rechacen
la exclusión y segregación política, y sanen en su corazón la
desconfianza, el resentimiento.
- Son también
hechos positivos la visita del Presidente Nicolás Maduro al Papa Francisco
el 17 de junio del año pasado, así como algunas reuniones entre altos
funcionarios del Ejecutivo nacional con representantes de la Conferencia
Episcopal Venezolana realizadas siempre en un ambiente de respeto mutuo y
de reconocimiento de la independencia y autonomía del episcopado en el campo
político y de su papel de factor de encuentro de todos los sectores y
todos los venezolanos.
ALGUNOS
PROBLEMAS NACIONALES
- Hacemos un sincero llamado a todos los
sectores del país a aunar esfuerzos para enfrentar los grandes problemas
de la vida nacional.
Inseguridad y salud
- Aunque se
han desarrollado importantes iniciativas con la Misión por la “Paz y por
la Vida” y el Plan “Patria Segura” la situación de inseguridad sigue
siendo muy grave. Los asesinatos de ciudadanos, de todas las edades y
condiciones sociales e, incluso, de muchos funcionarios de seguridad del
Estado, siguen enlutando los hogares venezolanos. Invitamos a desarrollar
políticas integrales de seguridad a través de programas de promoción, prevención,
administración de justicia y la generación de un clima de respeto,
trabajo, paz y tranquilidad.
- La atención
sanitaria, no obstante algunos esfuerzos por parte de los organismos
competentes, continúa siendo precaria. Muchos hospitales públicos y
clínicas privadas no pueden cumplir integralmente su misión por falta de
los equipos y materiales para atender a los enfermos.
Vivienda y economía
- A raíz de
las inundaciones que sufrió Venezuela en el año 2010, el Gobierno Nacional
lanzó un ambicioso programa de construcción de viviendas que ha tenido
buenos resultados. Sin embargo, hemos de notar que hay todavía muchísimas
familias que siguen en refugios. Hacemos votos porque se prosiga la Gran
Misión Vivienda, sin las deficiencias de la primera etapa.
- Especialistas
en materia económica consideran que la situación de nuestro país en el
presente año será muy difícil, a causa, entre otros factores, de la
disminución de las reservas internacionales, la inmensa deuda interna y externa,
la creciente inflación y la grave insuficiencia de la producción nacional.
La merma del poder adquisitivo del salario - aun con los recientes
aumentos - y las dificultades para la consecución de productos de primera
necesidad causan angustia a la gente. Algunas personas por intereses
egoístas y con grave perjuicio para los consumidores, aprovechan esta situación
para la especulación, la usura y el contrabando, lo que rechazamos
contundentemente.
Información y educación
- Las
políticas del gobierno tendientes a implantar la hegemonía en materia
comunicacional, y las limitaciones y censuras impuestas discrecionalmente
a los Medios van en contra de la libertad de expresión e información,
garantizada por la Constitución
- Vemos con
preocupación que, al margen de los problemas concretos en el campo de la
educación, el Gobierno nacional quiera imponer a través de un nuevo
currículo escolar a nivel de educación primaria y secundaria, un modelo
único de educación, ideologizado y politizado, así como un texto único.
Esta pretensión crea un nuevo elemento de confrontación entre los
venezolanos y coarta la libertad educativa de las familias.
EL PLAN
DE LA PATRIA
- Recientemente
la Asamblea Nacional ha aprobado mediante un acuerdo un programa de
gobierno denominado “Plan de la Patria” para ser aplicado por el conjunto
de los organismos del Estado, y que se quiere imponer a las instituciones
sociales y a todos los ciudadanos. El Plan contempla cinco “objetivos
históricos”. Independientemente de los aspectos positivos y negativos de
los restantes objetivos, queremos llamar la atención sobre el segundo
objetivo histórico del Plan que es “continuar
construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI”, lo cual implica
como objetivo nacional “propulsar la
transformación del sistema económico para la transición al socialismo
bolivariano”.
- Es
importante destacar que la palabra “socialismo” es ambigua: abarca temas y
corrientes muy diferentes y no sólo hace referencia a laudables misiones o
iniciativas de tipo social y económico, favorables a los más necesitados. En
lenguaje político concreto, designa también un sistema socio político y
económico de gobierno, estatista, totalitario, radical y excluyente, de
corte marxista-comunista, que
descarta cualquier otra alternativa sociopolítica e ideológica, e impone
un pensamiento y un partido únicos. Este sistema ha fracasado en todos los
países donde se ha aplicado. Si esta es la concepción que el gobierno
nacional tiene de socialismo, advertimos con profunda preocupación que
este segundo objetivo está al margen de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, la cual establece en su artículo 2 “el estado democrático y social de
Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores…la vida, la
libertad, la justicia, la igualdad….la ética y el pluralismo político”.
17. Hacemos además un llamado al Gobierno para que desista de su propósito
de crear instancias que asumen funciones de las autoridades legítimamente
elegidas (gobiernos paralelos) y de implantar instituciones, tales como las
Comunas, que tampoco están contempladas en la Carta Magna. Estas medidas no son
necesarias para enfrentar la actual coyuntura y para lograr la necesaria
convivencia social que nos garantiza la Constitución. Todo lo que vaya contra
la libertad, la justicia, los derechos humanos, sociales, civiles y políticos
de los venezolanos es moralmente inaceptable.
HAGAMOS
POSIBLE LA RECONCILIACIÓN Y EL DIÁLOGO
18. Como dijimos antes, para resolver la gravísima situación del país se
hace necesaria una actitud de reconciliación y diálogo, a fin de crear la
confianza necesaria para la superación de los actuales problemas. Hacemos un
llamado, tanto al gobierno nacional como a los dirigentes políticos de la
oposición a dar los pasos necesarios en ese sentido. Tienen ante Dios y ante
las actuales y futuras generaciones de venezolanos la gravísima responsabilidad
de propiciar y promover la dignidad de la persona humana, la libertad, la justicia y la paz. Felices los que trabajan por las paz porque
serán llamados hijos de Dios (Mt 5,9)
- Como Obispos
nos comprometemos a promover en nuestras diócesis y parroquias, en unión
con los sacerdotes y diáconos, miembros de institutos de vida consagrada y
los fieles laicos, la formación de los niños y jóvenes en los valores de
la verdad, la fraternidad, la solidaridad, la tolerancia, el diálogo y la
paz, y promover un mayor conocimiento de la Doctrina Social de la Iglesia
y el mayor compromiso de los laicos en la construcción de una sociedad de
justicia y solidaridad.
- La Iglesia
católica tiene experiencia en crear ámbitos de encuentro. Invitamos a
todas las parroquias, comunidades cristianas, escuelas católicas,
comunidades de vida consagrada, movimientos y agrupaciones de apostolado
laical a promoverlos y sostenerlos. Estos espacios propiciarán la
reconciliación y el perdón de las personas y sectores enfrentados.
21. Reiteramos que contribuirá mucho al clima de reconciliación y diálogo entre
los venezolanos, como lo han pedido amplios sectores del país, la concesión de
beneficios procesales y medidas de
gracia, previstos en las leyes, a personas que están encarceladas por
actuaciones vinculadas con hechos políticos. Felices los misericordiosos, porque alcanzarán misericordia, dice Jesucristo
en el Evangelio (Cf. Mt 5,7)
Conclusión
- Como
pastores de la Iglesia en Venezuela, invitamos a los católicos y a todos
los ciudadanos a trabajar en esa línea de encuentro y de diálogo, para dar
soluciones a los problemas. Y los exhortamos a orar al Señor para poder
superar estos problemas de manera pacífica y democrática.
- Encomendamos estas intenciones a la
maternal intercesión de María de Coromoto, nuestra patrona nacional, y
elevamos nuestros mejores votos al Señor por un año muy feliz para todos.
Los
Arzobispos y Obispos de Venezuela
Caracas,
10 de enero de 2014
[1] C. S.S. FRANCISCO, Mensaje para la Jornada Mundial por la Paz , La fraternidad, fundamento para la paz (Vaticano, 8 de Diciembre
de 2013).